2013
Himno
Nacional:¡NO GRACIAS!
Lukas
Avendaño
¿Qué,
no te va a dar vergüenza
de
rebajarte tan feo?
¿Qué
no vas a sonrojarte
de
bajar a tal empleo?
¿MAISTRITO?...
que grande cosa,
que
dignidad... que talento...
que
porvenir... que importancia,
que
prestigio... que abolengo.
Maistrito
de Pueblo, Abraham Rivera Sandoval
Elementary
school
Nací
en el Istmo de Tehuantepec, no fui al kinder o jardín de
niños porque para ese entonces no existía tal modalidad, mi
primaria la curse es la Escuela Primaria Rural Federal Niños Héroes
los que egresamos fuimos 10 cinco eran niñas y los otros 5 en ese
momento eramos niños, mi escuela era pública, en ese momento en el
pueblo se estilaba decir de gobierno. En la escala que tienen los
maestros para ver a sus alumnos me encontraba entre los tres
primeros, como también se estilaba decir en el pueblo cuando el
chamaco o chamaca “les salia listo-lista.”
Mi
Mtra. de primero no la recuerdo, la de segundo fue la Mtra. Teresita
y de tercero el Mtro. Antonio del barrio Lieza en Tehuantepec, repetí
el tercer año porque como se estilaba decir también aquí en el
pueblo “el Mtro. toño me reprobó,” mi maestro de 4o.
Año fue el Mtro. Alejandro Arango del barrio de Guichivere y en 5o.
Grado volvió hacer mi profesor, en 6o. Grado fue la Mtra.
Juana, ella era teka es decir de Juchitan, aveces nos enseñaba
trabalenguas en zapoteco y muchos decían que ella era muy brava, el
día de nuestra clausura nos abraso y se tomo la foto con todo el
grupo.
En
mi sexto grado tuve dos maestros practicantes de la Escuela Normal
Superior de Ixtepec, Lizette y David Rosado Desales, él es del
barrio Sta. Maria de Tehuantepec, él nos dijo que los gringos nos
quitaron por la fuerza medio territorio, también nos contaba como
se llevaban el petroleo que es de México, también nos enseño la
canción del “caballito.”
Perdí
mi caballito din dila-dindela.
Perdí
mi caballito din dila-dindela.
¿Y
donde lo perdiste din dila-dindela
y
donde lo perdiste din dila-dindela?
Perdiose
en el camino din dila-dindela,
perdiose
en el camino din dila-dindela
Esta
misma canción yo la compartiría a los niños en la sierra sur de
Oaxaca cuando tenia 15 años y mi alumno mas grande tenia 12 años de
edad, todo esto fue un año antes que el Ejercito Mexicano
interviniera la zona por la supuesta presencia del Ejercito Popular
Revolucionario -EPR-. A la comunidad se llegaba después de caminar
12 horas a pie, la primera vez que llegue ahí mi papá mi llevo. La
escuela que me asignaron se llamaba Venustiano Carranza con clave de
centro de trabajo 20KPR0182T.
En
comunidad aprendí que lo que para mi en casa era pobreza para las
personas en comunidad era riqueza, en casa podía escojer entre comer
huevos, frijoles, sopa con mantequilla, tomar cafe, medio pan, muchas
tortillas embarradas con manteca hechas taco por manos de mi madre
mientras no dejaba de estar parada junto al metate, mover el atole,
atizarle al comal, y atenderme ami y amis otros 4 hermanos y mi
hermana mayor. En comunidad la opción era huevo duro o huevos
estrellados en el comal, esto podría ser por una semana, o solo
tortillas calientes recién bajadas del comal con una buena salsa de
tomatillo.
Himno
Nacional:¡NO GRACIAS! II
High
School
Yo
me fui a la sierra dar clases porque era la manera que podía obtener
una beca por tres años y poder ir a la escuela que yo quería, bueno
era la escuela de mis sueños, los alumnos de esa escuela, las niñas
tenían calcetas larga y faldas debajo de la rodilla en tela cuadrada
roji-negra tipo escocesa, sus blusas blancas con un moño grande en
el cuello, sus uniformes deportivos también me parecían muy lindos
para mi corta edad, y me veía ya entre ellos... supongo que de la
misma manera como mi madre se quedo con el deseo de ir a la escuela,
por eso cuando mi abuelo un día le pregunto que ropa quería cuando
ella ya rebasaba los 14 años, ella no dudo en pedir unas calcetas
escolares, y el uniforme completo. Ella pudo sanar su deseo de no
haber podido ir a la escuela vistiéndose como una niña de escuela
con su falda de tablones. Cuando termine mi servicio social regrese a
casa estaba resuelto a que escuela me inscribiría.
El
ciclo escolar inicio y me escribí en la Preparatoria No. 4
dependiente de la Universidad Autónoma Benito Juarez de Oaxaca,
renuncie a la “Escuela Marista” porque si bien la beca podría
alcanzarme para la colegiatura, para los otros gastos seria un poco
difícil aunado que se rumoraba que ahí estudiaban “los hijos de
los ricos...” mi referente de hijo de rico era Monica Villalana
Astorga, la niña que en primer año de secundaria me enseño su
lengua y me frunció su boca poniendo cara de fuchi cuando
toque su silla con mis pies y ademas yo nunca fui hijo de rico, digo
fui porque ahora soy huérfano, como también lo fue mi padre... o
como dicen los que sí tienen linaje y aparecen sus nombres en los
documentos históricos de Tehuantepec y si no aparecen los inventan o
se afilian a un partido político “Lucas no es de cuna noble, no
tiene alcurnia, no es de abolengo.” Mi padre un día antes de
cambiar de su estado de materia al espiritual me dijo “no olvides
que eres Avendaño del fino y de sangre azul.” Quizás era la
manera en que él podía sostenerse ante los hijos de alcurnia
compañeros suyo en la Escuela Niños Héroes de Tehuantepec, misma
donde él termino su primaria.
Durante
mi primer año de preparatoria me nombraron jefe de grupo y meses
después tomaríamos la dirección de la escuela para que renunciara
el director que nunca se presentaba el turno vespertino en el que yo
tomaba clases, aunado que se auto rreeligio, fue mi primera
experiencia de organización con otros estudiantes, y ahí dormimos
mientras esperábamos el arribo de los chicos de los
que se hacia rodear el director (ellos estaban inscritos en la
preparatoria pero no asistían a clases), decian que nos desalojarian
de la escuela y nos romperian la madre. Y amanecíamos abrasados
para guardar el calor de la fría mañana sobre el pavimento del foro
en la explanada principal de la escuela: los de Salina Cruz,
Juchitan, Tehuantepec, Xalapa del Márquez, San Blas Atempa, quien me
“cuidaba” era mi hermanito Taka el blaseño, por ser el
mas grande físicamente y yo el orador con mis 17 años.
Para
el segundo año me nombraron jefe de grupo por segunda vez y hubo
elecciones para director, gano el que fue nuestro candidato y una vez
recibido su nombramiento se rodeo por los que eran los chicos
del director anterior, creímos que las cosas podían resolverse si
se nombrara consejo estudiantil y presionamos para que saliera la
convocatoria y contendimos. Se registraron tres planillas la Blanca
-algunos decían que estaban asesorados por la corriente del antiguo
director- la planilla Azul al frente se encontraba mi hermano Taka
el blaseño- y la Unidad y Trabajo donde me encontraba yo el la parte
de logística – de ahí alguien dijo que yo era porro-.
Las
elecciones fueron muy tensas y la planilla a la que pertenecía ocupo
el tercer lugar... gano la planilla azul y las cosas que esperábamos
cambiaran no sucedieron, los chicos que ahora rodeaban
al director llegaban por la tarde a robar y pegarles a otros
estudiantes, fue una de esas tantas veces que me toco y me pegaron en
el camión de la preparatoria y a mi hermano le abrieron la ceja y
sangro mucho. Ese día espere que todos se fueran del edificio y me
encerré en un salón y llore mucho y a partir de ahí me prometí no
participar en elecciones.
Para
mi tercer año de preparatoria me nombraron jefe de grupo por tercera
vez y no acepte. Egrese de la preparatoria No. 4 con un mapa
curricular que dice que tome las materias de Filosofía y Etica,
Economía, Ecología, Corrientes de las Doctrinas Filosóficas y mis
calificaciones dicen que mi promedio es de nueve, pero la verdad
nunca recibí estas cátedras.
Un
día se rumoraba en la preparatoria que ya estaban entregando fichas
para inscribirse a la universidad y que los de la preparatoria por
ser dependiente de ella teníamos pase automático pero necesitábamos
presentarnos en la ciudad de Oaxaca con una constancia que indicara
que cursábamos el tercer año. Fue así como nos fuimos muchos a
Oaxaca, en mi caso movido por la inercia en realidad no sabia que
quería estudiar, llegamos de madrugada a Oaxaca y nos fuimos a
formar a la Rectoría para ser de los primeros en recibirlas, cuando
me toco llenar mi formato de prescripción dude mucho que carrera
elegir, en realidad no sabia siquiera de que se trata cada una de
ellas, y opte por la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales.
¡NO
GRACIAS! III
The
University
Mi
estancia en la Fac. de Derecho y Ciencias Sociales fue por un ciclo
escolar, en mis primeros tres meses un día recibí una invitación
para asistir a una reunión en la Rectoría, la cita era para un día
sábado. Llegue y parecía vacía, me asome y pude ver a un muchacho
al fondo quien vino a la puerta y después de presentarme y decirle
que tenia una invitación me hizo pasar, me condujo a la segunda
planta y finalmente llegue a la sala de juntas de la entonces Rectora
Leticia Mendoza Toro, viuda del ex-rector David Carreño Vasquez a
quien mataran en la explanada de la Rectoría con inpactos de bala.
En
pleno los convocantes se presentaron como el Frente Universitario
Independiente -FUI- que su labor en la universidad eran trabajar en
benéfico de los estudiantes y me invitaban a formar parte de ellos,
que sabían que venia de Tehuantepec y conocían mi trayectoria según
me dijeron. Me despedí de mano, agradecí la distinción que hacían
a mi persona mientras les aseguraba que volvería cuando me sintiera
preparado.
La
segunda ocasión que regrese a las oficinas de Rectoría fue para
retirar mi certificado de preparatoria. La tercera vez fue el 2 de
noviembre del 2006 cuando la Policía Federal Preventiva intento
asaltarla cuando esta se convirtió en el ultimo reducto a defender
durante los momentos álgidos de la Asamblea Popular de los Pueblos
de Oaxaca -APPO- la cuarta ocasión fue el 26 de noviembre después
de correr y salvarme de la PFP, cuando esta desato la represión y la
cacería.
Aun
recuerdo que ese 26 de noviembre llegamos a Radio Universidad después
de salir de la casa que nos cobijo en la noche del 25 de noviembre
allá por el rumbo de la colonia Volcanes, llegamos en taxi hasta el
crucero de 5 señores porque aun permanecían los esqueletos de la
carrocería incendiada y el asfalto parecía una calle de empedrado
suelto. Caminamos hasta la entrada principal que conducia a la radio
y esta era una barricada, entramos y ahí permanecí por escasos 20
minutos, de las personas que se encontraban nadie se me hacia
familiar, y nadie hablaba, todo era silencio, cansancio,
ensimismamiento, hasta cierto punto tristeza.
Decidí
retirarme y camine en dirección al centro comercial de periférico,
a la distancia pude ver una camioneta blanca y 5 hombres alrededor
de ella, mi cuerpo tubo un extraño presagio, las tibias y mi femur
fueron invadidas por una resistencia negándose a caminar, pero el
resto de mi cuerpo continuo en esa dirección consciente que esto
podría ser el camino mas cerca a mi desaparición, y mi cabeza
pensaba que hacer mientras mis pasos no se detenían, nadie mas
estaba en la calle, las puertas permanecían cerradas y aquellos
hombres vestidos de civil y aspectos de ministeriales cada vez
estaban mas cerca.
Para
este momento pensaba que cualquier cambio de dirección me hacia
sospechoso y apresuraría mi detención así que mantuve mi andar y
de la nada aparecía aquel chico blanco, pachonsito y de cabellos
chinos como si viniera a mi encuentro, como si me hubiera estado
esperando todo la noche despierto por su aspecto somnoliento y su
caminar desenfado con un plus de hueva, el mismo que un año antes
era común encontrarlo cantando en el trasporte publico que circulaba
de Juchitan a Matias Romero, su guitarra y sus canciones de
enamorado, mientras yo me dirija a mi trabajo del Cruz Azul en
Lagunas.
Cuando
estuvimos frente a frente me sonrió y me pregunto si había alguna
caseta telefónica en dirección por la que yo venia, si pensarlo
dije que no, que no encontré ninguna, en realidad no me había
fijado en eso, nos quedamos parados él como pensativo y yo en espera
por saber que dirección tomaría, pregunté y ¿adonde vas?,
respondió a la tienda, no terminaba de pronunciar la frase cuando le
dije te acompaño, la tienda sin saberlo estaba a un costado de la
camioneta con ministeriales, llegamos y justo a la entrada de la
tienda me dio la mano y se despidió de mi.
Frente
a los ministeriales solo esperaba que mi sudor no oliera a pólvora,
humo o gas lacrimogeno, gire media vuelta sobre mi eje y paré a un
taxi, se detuvo y me subí en el lugar del copiloto este inicio su
marcha y antes de tomar el periférico lo detuvo la luz roja del
semáforo, en la espera vi por el retrovisor como la camioneta blanca
iniciaban su marcha para depues detenerse detrás del taxi en que que
viajaba, no podía evitar la extraña sensación que me invadía, yo
sabia que debajo de aquel pantalón negro mezclilla traia aun mi
pantalón de la noche anterior, y que en su bolsa izquierda a la
altura de la rodilla aun traía mi tirador.
La
luz del semáforo cambio a verde y el taxi retomo la marcha sobre
periférico, la camioneta tras de nosotros, a la altura de la
subestación eléctrica nos sorprendido nuevamente la luz roja y el
taxi se detuvo y con el la camioneta que seguía reflejandose por el
retrovisor, cuando la luz verde encendió el taxi continuo en
dirección a la central camionera de segunda clase y la camioneta al
zócalo, tenia la boca seca y se me entrecortaba la voz, cuando por
fin llegamos el taxista se bajo para cambiar el billete con que le
pague y aproveche para desabotonarme el pantalón y sacarme el
tirador, en eso estaba cuando el chofer me sorprendió con la
resortera en la mano y me dijo, me hubieras dicho que traias eso...
tome mi cambio y me hice el sordo, ya que hubo casos de taxistas
haciéndola de policías encubiertos.